Vuelven las clases para los más pequeños, y con ellas la rutina, tanto para ellos como para sus padres y madres: despertarse pronto para llegar al cole, hacer los deberes, acostarse más temprano…y preparar la merienda y el bocadillo para el recreo que permita al niño poder tener la energía suficiente para encarar y superar con éxito el día.
No debemos subestimar el esfuerzo al que el niño ha de hacer frente: si bien nuestra rutina puede parecernos pesada, la suya no lo es menos, teniendo que despertarse pronto, ir hasta el colegio, estar atentos y asimilar conceptos en las diferentes asignaturas que forman parte de su formación académica, la actividad física, las actividades extraescolares…una auténtica yincana llena de pruebas que superar.
El objetivo del tentempié del recreo es que el pequeño recargue las pilas para afrontar lo que le quede de mañana hasta llegar a la hora de la comida; en cuanto a la merienda, el propósito es que el pequeño reponga energía y no llegue a la cena con un hambre excesiva, pues cenar mucho hará que descansen peor y al día siguiente estén más cansados.
En muchas ocasiones, los padres y madres optan por una solución cómoda que consista en un producto prefabricado, ahorrándose así el tiempo de la elaboración, algo que supone un error: los azúcares añadidos y grasa saturadas que estos productos contienen, además de ser malos para su salud, pueden generar en ellos cierta dependencia y conducirles a la obesidad y enfermedades derivadas.
Entidades como la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), recomiendan como merienda ideal un bocadillo de tamaño moderado (es una medida relativa, pero el propio niño os puede dar pistas) que contenga productos con alto valor protéico como el fiambre, especialmente si es de pavo, jamón cocido o jamón serrano; se trata de alimentos con un sabor que gustará al niño y que no les proporcionarán más calorías de las necesarias.
En cuanto a la bebida con la que acompañar el bocadillo, lo ideal es un zumo natural: los padres podrán hacerlo ellos mismos y encontrar un recipiente adecuado para que el pequeño lo transporte; de lo contrario, siempre se puede recurrir a los productos del supermercado, agudizando la búsqueda y escogiendo zumos naturales envasados que no contengan azúcares añadidos.
Otra excelente opción para acompañar al bocadillo es una pieza de fruta, pues les aportará una cantidad de azúcar idónea.
Os dejamos con las mejores opciones que La Abuela Marga os ofrece a la hora de elaborar el bocadillo para el recreo y merienda de los más pequeños.