En el mundo de la cocina, la organización es clave para el éxito de cualquier receta. En el ámbito profesional, se emplea una práctica llamada mise en place, pero, ¿qué es la mise en place? En La Abuela Marga te explicamos qué implica realmente este concepto y cómo podemos aplicarlo en la cocina casera.
Algunas recetas base pueden hacerse en casa o comprarse según el tiempo disponible, presupuesto y preferencias. La distinción principal entre la cocina doméstica y la profesional radica en la mise en place, y adaptar esta filosofía en casa es un objetivo de las recetas base.
Definiendo qué es la mise en place
La mise en place es un término en francés que significa “puesto en su lugar” o “cada cosa en su lugar”. Consiste en preparar con antelación todas las elaboraciones posibles antes de comenzar a cocinar. No se limita a cortar y lavar ingredientes; abarca desde la disposición de utensilios hasta la puesta a punto de la mesa. Esta técnica, común en restaurantes y eventos, puede adaptarse a las necesidades de la cocina en casa.
Mise en place a medida en casa
La mise en place, que no es lo mismo que el batch cooking, puesta en práctica en el hogar es de mucha utilidad sobre todo cuando tenemos invitados y vamos a preparar distintos platos. Es probable que hayas puesto en práctica esta organización de las elaboraciones sin saber específicamente qué es la mise en place como, por ejemplo, hacer caldo para varias recetas o dejar hechos sofritos y salsas.
En casa, el congelador se convierte en un aliado crucial. Dividir las preparaciones en raciones lógicas para menús facilita el almacenamiento. Aunque el espacio y el tamaño de las ollas pueden ser limitantes, la clave está en la planificación y la maximización del espacio disponible.
Ventajas de la mise en place
La mise en place ofrece diversas ventajas en la cocina. En primer lugar, su enfoque en la organización facilita un flujo de trabajo eficiente, asegurando que cada elemento esté en su lugar antes de comenzar la preparación. La precocción de ingredientes permite tener todo listo para agilizar la cocción, contribuyendo a la rapidez del proceso culinario. Esta práctica también ayuda a evitar distracciones, reduciendo el riesgo de olvidar un ingrediente crucial. En términos de higiene, promueve un ambiente de trabajo limpio, mientras que, desde el punto de vista de la seguridad, minimiza riesgos al tener todo bajo control desde el principio. En resumen, no solo mejora la eficiencia, sino que también contribuye a la calidad y seguridad en la cocina.
Guardando las elaboraciones
Las recetas base pueden guardarse de diversas formas:
– En cubiteras o tarros las picadas (una mezcla que potencia los guisos) y los sofritos.
– En bolsas con cierre hermético para picadas, sofritos, caldos y salsas.
– En botellas y recipientes herméticos para caldos y salsas.
Con la mise en place, convertimos la cocina en un escenario organizado, donde cada elemento tiene su espacio predeterminado. En La Abuela Marga te invitamos a poner en práctica esta técnica de cocina. ¡Prepárate para sorprender a tus invitados con deliciosas creaciones, todo gracias a la organización y planificación!