Una mesa sin embutidos es un jardín sin flores
Reconozcámoslo, nos encanta comer entre horas. A media mañana, antes de comer, después de la siesta… Cualquier momento es bueno para disfrutar de un picoteo ligero y en cuestión de aperitivos, los embutidos son emperadores. Te contamos por qué.
– Los embutidos gustan a todos. Son un manjar que tiene enamorados a los más mayores de la casa, y que enamorará los paladares de los más pequeños al instante.
– Fácil, rápido, y delicioso: ¿Acaso no comemos todos embutido a escondidas? La mano se escapa ante la tentación… Pero es tan sencillo como abrir, cortar y disfrutar.
– Su variedad en gustos y aromas: Podrás jugar con ellos a tu gusto y dar lugar a grandes maridajes que harán del aperitivo una experiencia a recordar. Siempre son una excusa para abrir esa botella de vino que tanto te gusta.
– Las proteínas y vitaminas que necesitas para empezar el día con buen pie. Los embutidos aportan proteínas de alto valor biológico y aminoácidos bioactivos de efectos positivos. También nos aportan vitaminas del grupo B, entre ellas la vitamina B12, imposible de encontrar en los vegetales.
– Apaciguan al paladar y visten tu mesa: Además de delicioso y sano, el embutido es un picoteo estético. Más allá del movimiento foodie, siempre recordaremos los sabores, emociones e incluso conversaciones de aquellas fotos que hicimos de la cena. Encontrar una mesa de embutidos nos predispone a comer y es siempre el comienzo de una bonita comida.
– Son la mejor alternativa para las bollerías industriales de la media mañana o de la merienda. El picoteo, si además es nutritivo y saludable, mejor que mejor.
En la Abuela Julia trabajamos cada día para ofreceros una gran variedad de embutidos para dar vida a vuestros picoteos. Y sobre todo, frescos, deliciosos y hechos con muchísimo amor. Te presentamos algunos de ellos: