Quienes tengan más memoria recordarán la carne de pollo como un artículo de difícil acceso debido al precio que antes costaba, hecho que en la actualidad ha sido modificado debido a la modelo de cría intensivo, un nuevo modo de producción que redunda en un mayor rendimiento que pueda ajustarse a la alta demanda de este tipo de carne reduciendo su coste notablemente.
Por ello, en los últimos años hemos visto como la producción de este tipo de carne a nivel mundial ha experimentado un crecimiento de más del 75%.
Los beneficios nutricionales de la carne de pollo
Sin duda, la carne de pollo es una de las que más beneficios para nuestra salud alberga: se trata de un alimento con una elevada concentración nutrientes, compuesto principalmente por agua (en torno al 70%); sus proteínas significan en torno al 20% de su composición; sus índices de grasa son muy bajos, y apenas suponen un porcentaje siempre inferior al 10%.
La carne de pollo contiene grandes aportes minerales (hierro, magnesio, zinc, etc.) y vitamínicos (retinol, vitamina b6 y b12, etc.)
En cuanto a la grasa, podemos identificar dos tipos de productos elaborados con carne de pollo: aquellos que mantienen la piel del animal o los que no la conservan.
Este tipo de carne es especialmente saludable, y sus nutrientes contribuyen a restaurar los tejidos corporales, a salvaguardar el sistema nervioso o a mantener en buen estado nuestra piel, además de favorecer el desarrollo de determinadas funciones del organismo, entre otros muchos beneficios.
En lo que a su ingesta se refiere, se trata de una carne de fácil digestión, popular en dietas en las que se pretenda perder peso o aumentar la musculación, y que resulta deliciosa por la variedad que existe en su preparación: cocida, a la plancha o asada es una excelente opción para utilizar como base de múltiples y deliciosos platos.
En La Abuela Marga queremos ofrecerte el abanico más amplio de productos derivados del pollo con la que confeccionar platos sorprendentes a la vez que saludables.