La del pollo es una carne nutritiva, sana, suave y jugosa. Además, su sabor gusta a personas de todas las edades. Ya sea a la plancha, asado o frito, las culturas de todos los países lo comen por igual porque, además, es barato. Es posible que, aunque te encante el pollo, a veces te canse un poco su sabor, así que te hemos preparado un artículo sobre los diferentes tipos de rebozado que puedes probar para entretenerte y, cómo no, descubrir nuevas texturas.
Tipos de rebozado para dar al pollo un cambio radical
Rebozado de frutos secos
Almendras, cacahuetes, pistachos, pipas… Los frutos secos son sanos por su aporte de vitaminas y grasas saludables, y maridan a la perfección con la carne de pollo.
Además, los frutos secos dan una textura extracrujiente al rebozado.
Si bien para una propuesta para los más valientes, cuando la pruebes, comprobarás que necesitas añadirla a tu recetario.
Rebozado fino para un pollo más ligero
Para un rebozado más fino, puedes probar la harina de arroz que por el tamaño de su grano, el resultado será de 10.
Rebozado supercrujiente
Para este caso, te recomendamos utilizar un doble rebozado de panko, que es el pan rallado japonés.
El panko, al igual que la avena o el copo de maíz, dará una textura increíble a tus filetes, solomillos, cuartos o muslos de pollo.
Pero si quieres potenciar el sabor, siempre deberás marinar el pollo
El secreto de una carne que resulte en una explosión de sabores en tu boca es el marinado.
Un buen marinado puede salvar un plato que en origen podría ser un desastre, por lo que te recomendamos que te apliques en este aspecto para lograr unos resultados de alta concina en la mesa de tu casa.
En nuestro próximo artículo, te daremos las claves para un marinado de película.