Marinar carne de cerdo: errores comunes y trucos para sacarle todo el sabor

Marinar carne de cerdo

Si alguna vez te has preguntado por qué tu carne de cerdo no queda tan jugosa y sabrosa como esperabas, puede que el problema esté en el marinado. Porque sí, marinar carne de cerdo tiene su ciencia… y también sus trucos “de la abuela”.

A continuación, repasamos los errores más comunes y te damos consejos fáciles para que aprendas a marinar carne de cerdo a la perfección. 

Errores comunes al marinar carne de cerdo

  1. Usar sal al principio del marinado. Aunque parezca lógico, añadir sal al principio puede secar la carne. Es mejor añadirla al final, justo antes de cocinar.
  2. Dejarlo demasiado tiempo. El cerdo no necesita eternidades. Entre 4 y 12 horas suele ser suficiente. Si lo dejas más, corres el riesgo de que se “cueza” en el ácido o se vuelva pastoso.
  3. No secar la carne antes de cocinar. Un fallo habitual: sacar la carne del marinado y llevarla directa a la sartén o al horno. Error. Seca el exceso para evitar que se cueza en vez de dorarse.
  4. Usar solo limón o vinagre. Los ácidos ayudan a ablandar, sí, pero si te pasas, te cargas la textura. Equilibra con ingredientes grasos.

Errores comunes al marinar carne de cerdo

Cómo marinar carne de cerdo como una experta (o una buena abuela)

  1. Elige el corte adecuado La paleta, el lomo o las costillas funcionan genial con marinados. Si es una pieza más magra, no lo dejes tanto tiempo.
  2. Equilibra los ingredientes. Piensa en 3 elementos:
  • Ácido: vino blanco, vinagre suave, zumo de limón o naranja.
  • Graso: aceite de oliva, leche.
  • Aromático: especias (pimentón, comino, orégano), ajo, hierbas frescas…
  1. Usa una bolsa hermética o un táper de cristal. Evita el metal. Y asegúrate de que toda la carne quede cubierta.
  2. Guarda siempre en la nevera. No marines nunca a temperatura ambiente, especialmente en verano.

Truco final de la abuela:

Añadir una cucharadita de miel o mostaza en el marinado le da un toque caramelizado irresistible al cocinar la carne de cerdo. Pruébalo con costillas… y verás.