Olvida los trucos, consejos, claves y demás reglas que se suelen olvidar al poco de leerlas. Nosotros te proponemos en este artículo un sistema que recordarás siempre. Porque cocinar la carne roja, como todo lo que merece la pena, es algo en lo que hay que poner sentimiento.
Hay factores que influyen directamente en el resultado, como son:
- Calidad de la pieza elegida.
- Tiempo de cocinado.
- Tipo de cocinado.
- Acompañamiento del plato (tanto guarnición como bebida)
Nosotros nos vamos a centrar en lo que somos expertos, del resto tendrás que encargarte tú. Confiamos en tu imaginación.
¡Empezamos!
Elige la pieza ideal
La carne roja tiene ese color tan característico por la mioglobina, no es por la sangre. Este apunte es necesario porque hay quien piensa, a la hora de elegir la pieza, que el hecho de ser muy roja es malo. Nada de eso.
Si la pieza a elegir va a ser de vacuno, cerciórate de que sea de un rojo intenso y brillante. Si es vaca, será más rojo que la de ternera, que tenderá a ser más rosadita. Pero, elijas la que elijas, que brille. Y su grasa, también.
Prepara la carne
A la hora de conservarla cruda, la temperatura ideal se encuentra entre los 0ºC y los 4ºC. No tendrás que ajustar la temperatura, ya que los frigoríficos la tienen así por defecto. Si no es así, lo suyo es que la regules para no «maltratar» a los alimentos.
Bien, poco antes de cocinarla, sácala de la nevera. Haz esto al menos una hora antes de echarla a la sartén.
Esto es importante, así atemperamos la carne. ¿Por qué es importante? Porque evitamos que encoja y se arrugue al calentarla al fuego.
¡Vamos a cocinar esa carne roja!
A la plancha o a la brasa; serás chef en tu casa.
Utiliza un buen aceite de oliva, pero no encharques la sartén. Con un par de gotitas bien extendidas por la superficie es más que suficiente.
Ahora, al hacer la carne, deberás jugar con los tiempos.
- Poco hecho. Pon la pieza 30 segundos por cada lado a fuego vivo, así la sellas. Luego baja la temperatura un poco y dale un minutito.
- Al punto. Realiza un sellado igual que para el poco hecho, pero esta vez déjalo un par de minutos más haciéndose al fuego.
- Muy hecho. Séllalo de igual manera, y luego déjalo cocinando alrededor de tres minutos.
Si además tienes en cuenta las preferencias de tus comensales (y actúas en consecuencia), triunfarás seguro. Otra historia es que les guste tanto que les tengas cada fin de semana llamando a tu puerta… Es el precio a pagar por el talento.
No te llevará mucho tiempo dominar la técnica. Esperamos que disfrutes de la práctica de cocinar la carne roja como los grandes maestros. ¡Ya verás que jugosa te saldrá!
Y si sientes un orgullo difícil de reprimir, comparte tus resultados mencionándonos en nuestras redes sociales de La Abuela Marga.