¿Hay algo mejor que un caldo de carne casero cuando hace frío o no te encuentras bien? Los caldos son una opción muy reconfortante y más si son caseros como el de la abuela. Cuando estamos enfermos, el caldo aporta muchos beneficios como hidratar el organismo, elevar las defensas naturales y aportar bienestar. Para obtener un buen caldo es importante seleccionar ingredientes de calidad. Si te preguntas cómo hacer caldo de carne casero, en la Abuela Marga te damos los trucos para tres tipos de caldo diferentes.
Desmontando los mitos de cómo hacer caldo de carne casero
Los caldos son un elemento base en muchas elaboraciones, pero también se pueden consumir solos. Son una opción muy completa que contienen proteína, fibra, minerales y vitaminas gracias a los ingredientes que se utilizan para prepararlos.
Y en cuanto a su preparación, existe algún mito que te vamos a desmentir. Se ha extendido la creencia de que los caldos deben hervir durante largos periodos de tiempo para extraer todos los sabores, pero la realidad es que no hay ninguna base científica que avale esto. De hecho, una vez alcanzado cierto tiempo de cocción, la extracción de la materia sólida es limitada, lo que resulta en una reducción del caldo sin aportar mayor sabor.
En vez de hervir durante horas, la clave para un caldo sabroso está en la cantidad y calidad de los ingredientes utilizados, tal y como mencionábamos antes. Además, al emplear una olla de mayor tamaño y una proporción generosa de productos que otorgan sabor, se logra un resultado más concentrado y rico. En La Abuela Marga te explicamos cómo hacer caldo de pollo, de ternera y de jamón. ¡Vamos a ello!
Caldo de pollo casero, perfecto para una sopa
Comenzamos con un caldo muy popular, el caldo de pollo. Para su elaboración necesitamos carcasa de pollo limpia, cebolla, zanahoria, apio y agua. Pelamos las zanahorias y las cebollas, y estas últimas, las partimos por la mitad. Ponemos las carcasas, las zanahorias, el apio y las cebollas en una olla. Añadimos el agua y ponemos a hervir. Cuando llegue a ebullición, sacamos las impurezas de la superficie con una espumadera. Dejamos cocer durante 1 hora y media. Por último, pasamos por un colador fino el caldo que hemos obtenido.
Caldo de ternera casero, ideal para un estofado
Para este caldo utilizaremos hueso y carne de ternera (jarrete, recortes), cebolla, zanahoria, apio y agua. Pelamos las zanahorias y las cebollas. En una olla colocamos los huesos, la carne de ternera, las zanahorias, el apio y las cebollas partidas por la mitad. Añadimos el agua y esperamos a que hierva. Una vez el caldo llega a ebullición, sacamos las impurezas de la superficie y dejamos cocer durante 2 horas y media. Cuando haya pasado este tiempo, colamos el caldo.
Caldo de jamón casero, el secreto para unas croquetas
Este caldo tan solo necesita dos ingredientes: huesos de jamón y agua. Para que salga perfecto, es muy importante retirar las partes rancias de los huesos de jamón. En una olla echamos los huesos y añadimos el agua. Dejamos que llegue a ebullición y sacamos las impurezas de la superficie. Después, lo ponemos a cocer durante un cuarto de hora y lo pasamos por un colador fino. Una vez haya reposado, retiramos la grasa de la superficie.
Como ves, la clave de cómo hacer caldo de carne casero no está en dejar cocer durante mucho tiempo, sino en la selección cuidadosa de ingredientes y en la manera de aprovechar los procesos de cocción para extraer lo mejor de ellos. El resultado: caldos concentrados, listos para consumir o congelar y usar en diversas recetas.
En La Abuela Marga esperamos que este artículo te sirva para poder cocinar unos caldos de diez y mejorar todas las elaboraciones que hagas con estos caldos llenos de sabor. También te dejamos nuestro recetario donde podrás elegir entre una gran variedad de recetas de carne para cada momento. ¡Qué aproveche!