¿Alguna vez te has parado a mirar el color de la carne antes de comprarla? Si no lo has hecho hasta ahora, es importante que lo tengas en cuenta la próxima vez que elijas una pieza o algún corte de carne. Si quieres descubrir por qué, sigue leyendo.
Un sinónimo de frescura y calidad
El color de la carne es una de las características que te ayudará a distinguir entre la frescura y la calidad. Además, es un indicador del estado de salud del animal, su calidad nutricional, así como si ha sufrido daños externos o internos. Es por ello que, si buscamos un producto natural y de calidad, este se convierte es un factor clave a la hora de comprar cualquier tipo de carne.
¿Cuál es el origen del color de la carne?
La encargada de generar en la carne un intenso color rojo es una proteína llamada mioglobina. Sorprendentemente, la mioglobina presenta un color púrpura y no circula por la sangre, sino que se adhiere a las células del tejido. Es cuando se mezcla con el oxígeno cuando adquiere un color brillante. A su vez, la hemoglobina, que se encuentra en los tejidos, es la responsable de aportar el color restante.
De este modo, el color de la carne que detectamos a primera vista viene determinado por la edad del animal, sexo, especie, dieta e, incluso, su estilo de vida. Así pues, la carne de una res vieja tendrá un color más oscuro, dado que los niveles de mioglobina aumentan con la edad.
Las apariencias no engañan
Aunque no sepamos qué nos quiere decir, lo primero que detectamos cuando vamos a comprar carne en su color. Este nos aporta muchas pistas acerca del tipo de carne, edad, etc. Por ejemplo, en la carne de vacuno, si el color es oscuro, nos indica que se trata de un animal de mayor edad.
¿Y en el caso de las chuletas? En este caso, es la grasa la que nos ofrece pistas sobre la edad del animal. Si la grasa es de color blanco, el animal es joven y, seguramente, estaremos ante una carne más blanda. Sin embargo, si la grasa presenta un color amarillento, el animal será de mayor edad.
Por otro lado, también es importante recordar que esta característica puede variar dependiendo de la manera en la que se haya almacenado en tienda o en el hogar. Si la carne está envasada al vacío, presentará un aspecto oscuro, por la falta de oxígeno en el envase. Así, una vez abierto, cuando se oxigene la carne, esta debe recuperar su color rojo y brillante. En este sentido, no es de extrañar que los consumidores prefieran carnes de color rojo brillante frente a otras de color pardo oscuro (oxidadas).
Ahora que ya conoces las razones, siempre que vayas a consumir una pieza de carne, presta atención a su color y apariencia. Pues como ves, en este caso, ¡las apariencias no engañan!
En La Abuela Marga contamos con una gran selección de productos cárnicos que cumplen con los parámetros de calidad y frescura. Además, si quieres incorporar estos alimentos en tu dieta diaria y aprender a preparar deliciosos platos para tus menús, visita nuestro recetario.