Cada vez más gente practica todo tipo de deportes, de manera más asidua y con mayor intensidad; por ejemplo, si bien hace unos años conocer a alguien que hubiese participado en una maratón y hubiese sido capaz de cubrir sus 42 km de recorrido era algo poco frecuente, en la actualidad es probable que en nuestro círculo de amistades o familiares encontremos a más de un runner que haya completado esta hazaña.
Ciclismo, atletismo, natación…la variedad de disciplinas practicadas por la sociedad actual es muy variada, lo cual supone una excelente noticia debido a los beneficios para la salud que una rutina de vida activa y alejada del sedentarismo supone, siempre y cuando se haga con precaución y conociendo los límites de cada uno.
Un factor de vital importancia que interviene en el estado físico de los deportistas es la alimentación, pilar de nuestra salud; tener una dieta variada y completa es básico para cualquier persona, pero las necesidades que presentan aquellas que hacen ejercicio de manera frecuente y que someten a su cuerpo a grandes esfuerzos son diferentes.
La carne de cerdo, aliada del deportista
La carne de cerdo de capa blanca es un alimento que posee un alto valor nutricional, ofreciendo al organismo un elevado contenido proteico y asegurando un correcto abastecimiento de aminoácidos esenciales.
Las proteínas de la carne magra contribuyen a conservar y hacer crecer el músculo, y favorecen el desarrollo de funciones importantes como son el transporte adecuado de nutrientes y un correcto almacenamiento de todos los nutrientes. Esto es especialmente importante en el caso de los deportistas, quienes gastan multitud de ellos tras realizar una sesión de ejercicio (cualquiera que lleve consigo un dispositivo que cuente las calorías podrá atestiguarlo).
Las personas que realizan ejercicio sometiendo a su cuerpo a un gran desgaste físico han de consumir más hidratos de carbono, siendo la carne de cerdo una excelente y deliciosa opción para hacerlo; metabolizarlos será más fácil para nuestro organismo si cuenta con las vitaminas del grupo B necesarias, y que también podemos encontrar en la carne blanca.
A nivel cardiovascular, la carne de cerdo de capa blanca también es aconsejable, pues solo un tercio de sus grasas son saturadas, asegurando así que el colesterol no alcance niveles de riesgo y la circulación sanguínea se desarrolle adecuadamente.
También es importante cómo determinados alimentos derivados de este tipo de carne como el jamón o el lomo aportan una gran cantidad de hierro, un mineral que es esencial para que el oxígeno sea transportado.De igual modo, la carne blanca posee otros minerales como el fósforo y el zinc ,que ayudan a mantener la materia ósea, así como potasio, beneficioso a nivel muscular.
Si eres deportista, la carne de cerdo o carne blanca está especialmente indicada para ti por sus beneficios nutricionales y porque, si es de La Abuela Marga, ¡Está deliciosa!