La Navidad es una época de celebración, pero también de excesos. Muchas familias compran más de lo necesario por miedo a quedarse cortos. De hecho, siete de cada diez españoles reconocen que adquieren más comida de la que necesitan en estas fechas para asegurarse de que no falta nada en sus mesas. Por lo que desperdiciar comida en Navidad se convierte en una tarea dificultosa.
No solo es un problema económico, sino también ambiental y ético. Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial se desperdicia o pierde. Por eso, este año, hagamos de la Navidad una oportunidad para celebrar con responsabilidad.
Desperdiciar comida en Navidad, una tendencia en auge
El exceso de desperdicio en estas fechas suele deberse a varios factores. En primer lugar, las compras desmedidas son comunes, ya que el temor a quedarse cortos lleva a adquirir más de lo necesario. Además, la falta de planificación también juega un papel importante; sin un menú definido, es fácil comprar productos que finalmente no se utilizan. Otro aspecto es servir porciones demasiado grandes, lo que genera restos que frecuentemente terminan en la basura. Por último, el mal almacenamiento de los alimentos contribuye al desperdicio, ya que no siempre se conservan de manera adecuada, lo que provoca que se estropeen antes de poder ser utilizados.
El impacto del desperdicio de alimentos
Los alimentos más desperdiciados incluyen:
- Tubérculos, frutas y hortalizas: hasta un 50%.
- Pescado: un 35%.
- Cereales: un 30%.
- Semillas oleaginosas, carne y productos lácteos: un 20%.
El impacto va más allá de lo económico: implica un desperdicio de los recursos naturales utilizados para producirlos, como agua, tierra y energía, y genera emisiones de gases de efecto invernadero. Por eso, ahora más que nunca, debemos ser conscientes de nuestras decisiones en la cocina.
Cocina de aprovechamiento: transforma los restos en delicias
La cocina de aprovechamiento es un arte que convierte sobras en platos nuevos. Aquí tienes algunas ideas para esta Navidad 2024:
- Crema de verduras o caldos caseros: Si te sobran zanahorias, patatas o restos de pollo, conviértelos en una crema o caldo nutritivo.
- Tortillas y revueltos: Usa restos de pescado, verduras o embutidos para darles una segunda vida.
- Pan duro: Convierte el pan del día anterior en tostadas, picatostes o base para postres como torrijas.
- Croquetas y empanadillas: Perfectas para aprovechar restos de carne, pescado o setas.
- Frutas maduras: Úsalas en batidos, mermeladas o compotas.
Congelación: tu aliada contra el desperdicio
El congelador es una herramienta poderosa para conservar alimentos y evitar que se echen a perder. Aquí van algunos consejos prácticos:
- Congela en porciones pequeñas: Así solo descongelas lo que necesitas.
- Usa etiquetas: Indica la fecha y el contenido en cada paquete.
- Envases herméticos: Mantienen la calidad y evitan quemaduras por congelación.
- Prepara antes de congelar: Blanquea verduras, cocina carnes o corta frutas antes de guardarlas.
- Planifica: Congela antes de que los alimentos lleguen a su fecha límite de consumo.
Un consumo responsable es un regalo para todos
Este año además de celebrar, evitemos desperdiciar comida en Navidad. Planifica tus compras, elabora menús equilibrados y aprovecha al máximo cada ingrediente. Recuerda: cada pequeño esfuerzo cuenta para reducir el impacto del desperdicio de alimentos.