Caldo de hueso: tradición y salud en un solo plato

caldo de hueso abuela marga

En La Abuela Marga creemos que las recetas de siempre son las que mejor resisten el paso del tiempo. Y si hay una que lo demuestra con creces, esa es el caldo de hueso. Una elaboración humilde, reconfortante y nutritiva, que ha vuelto a ganar protagonismo por sus múltiples beneficios.

¿Qué beneficios tiene el caldo de hueso?

El caldo de hueso no solo es reconfortante: es también una fuente natural de colágeno, gelatina, minerales y aminoácidos, especialmente si se elabora con carne y huesos de calidad.

  • Favorece la salud digestiva. La gelatina que se libera en la cocción protege la mucosa intestinal y mejora la digestión.
  • Aporta colágeno de forma natural. Ideal para articulaciones, piel, uñas y cabello.
  • Refuerza el sistema inmunológico. Perfecto para los meses de frío o en momentos de cansancio físico.
  • Es saciante y bajo en calorías. Una opción excelente para empezar una comida o como cena ligera.

¿Por qué el colágeno del caldo de hueso es tan beneficioso?

El colágeno que se libera al cocinar los huesos durante horas es uno de los principales responsables de los beneficios del caldo de hueso. Este tipo de proteína ayuda a fortalecer articulaciones, mejorar la elasticidad de la piel y favorecer una mejor salud intestinal. Además, al transformarse en gelatina, facilita la digestión y aporta una textura agradable y reconfortante al caldo. Incorporar caldos ricos en colágeno en tu dieta puede ser especialmente útil si buscas cuidar tus huesos, articulaciones o mejorar el estado de tu piel desde dentro.

¿Cómo se hace un buen caldo de hueso en casa?

Ingredientes básicos

  • Huesos de ternera o pollo (mejor si tienen algo de carne o cartílago)

  • 1 zanahoria

  • 1 puerro

  • 1 cebolla

  • 1 chorrito de vinagre de manzana

  • Agua

  • Sal al gusto

Paso a paso

  1. Coloca los huesos en una olla grande junto con las verduras y el vinagre.

  2. Cubre con agua fría y lleva a ebullición. Espuma la superficie.

  3. Reduce el fuego y cocina a fuego lento al menos 6 horas.

  4. Cuela y guarda en botes de cristal o congela en porciones.

¿Cómo tomarlo?

  • Solo, como consomé.

  • Como base para sopas, guisos o risottos.

  • Para enriquecer purés, arroces o legumbres.

En La Abuela Marga apostamos por lo de siempre

Te animamos a recuperar esta receta de toda la vida, elaborada con paciencia, producto natural y cariño. Porque no hay nada más reconfortante que un buen plato caliente en otoño… y si es bueno para el cuerpo, mejor aún.