Plato de carne y frutos secos. Cómo sacarles partido en tu cocina

Carne y frutos secos. Cómo sacarles partido en tu cocina

El snack ideal, ese aliado saludable para acabar con el gusanillo. No hay duda de que los frutos secos están en la cima de los aperitivos. Son ricos en calcio, fibra, proteínas, hidratos y hierro. Pero, ¿sabías que además los frutos secos son un maravillo acompañamiento para tus platos de carne? En efecto, y hoy en La Abuela Marga te contamos cómo puedes unir carne y frutos secos en tus recetas para aportar a tus platos un sabor especial y marcar la diferencia. Todo un must si quieres dejar con la boca abierta a tus invitados.

Su sencillez y crujido hacen que tengan cabida en cualquier receta. Y, a pesar de que nos refiramos a ellos como ‘’secos’’, son la alegría en nuestras cocinas y te lo vamos a demostrar.

La variedad de frutos secos en nuestra dieta hace que siempre se “cuele” alguno en tu cesta de la compra. Admítelo, raro será que no piques – y es saludable hacerlo entre horas –. Hablamos de las avellanas, las nueces, las castañas, los pistachos, las almendras, los anacardos…La lista es extensa y todos poseen importantes beneficios para nuestro organismo: protegen los músculos y los huesos, cuidan nuestro corazón, aportan nutrientes para el pelo y la piel, contribuyen al fortalecimiento de la memoria y, por si esto fuera poco, son una excelente fuente de energía.

Con todas estas propiedades no es de extrañar que este alimento haya sobrevivido a lo largo de la historia. En concreto, los frutos secos se introdujeron en nuestra dieta haya por el año 3000 a.C., con los orígenes de la agricultura.

Cocinar platos de carne y frutos secos

Aunque en un primer momento pueda parecerte raro, los frutos secos son muy versátiles y combinan de maravilla con todos los alimentos: pastas, carnes, verduras, lácteos, pan, postres…Además, no necesitan cocinado y si los incorporas a tus recetas tendrás un punch especial por su textura y sabor. ¿Te atreves a combinar carne y frutos secos en tus recetas? Aquí te dejamos algunos platos.

  • Pechuga de pollo con almendras. ¿Te apetece una comida al estilo asiático? No te pierdas este plato. Necesitaremos: pechuga de pollo de La Abuela Marga, zanahoria, cebolla, salsa de soja, jengibre molido, una cucharadita de azúcar moreno y calabacín –este es opcional–. Y, por supuesto, el ingrediente estrella: un puñado de almendras crudas sin piel. Con este plato clásico de la gastronomía china siempre acertarás.
  • Entrecot con salsa de setas y castañas. La combinación de la carne de ternera con esta salsa al lado para mojar es perfecta y junto a las castañas y la salsa de setas, ¡mucho mejor! Es una receta muy sencilla, solo vuelta y vuelta a la carne de ternera – o con un solomillo de cerdo –. Para elaborar la salsa necesitaremos: 3 chalotas, 1 diente de ajo, 500 g de setas, 2 cucharadas de puré de castañas, pimienta, tomillo, sal, y 200 ml de nata. ¡El resultado merece la pena!

Ya has visto que este binomio entre carne y frutos secos admite infinidad de posibilidades. Y aunque no hemos hablado de la sección de postres, ¡seguro que el brownie o la tarta de Santiago no serían lo mismo sin el aporte de las nueces o las almendras! En definitiva, los frutos secos se pueden disfrutar a cualquier hora del día y si además son beneficiosos para la salud, recibámoslos con los brazos abiertos.

Pero no olvides que el consumo recomendado es de 3 a 7 raciones a la semana. ¡No más! Pues, aunque su contenido en hidratos, fibra, calcio, hierro y proteínas es bajo, también poseen grasas.

Así que ya sabes, ¡si tienes el día seco, apuesta por esta alianza y elabora platos de carne y frutos secos! No olvides compartir con nosotros a través de nuestras redes sociales cuál es tu receta favorita con estos dos ingredientes.