No digas más, si estás aquí es porque este año te toca agasajar a los invitados durante lo que pueden ser unas horas muy divertidas o una angustia constante. Y es que, parece que cuando nos toca recibir huéspedes, pensamos que van a juzgar cada detalle. Nada más lejos de la realidad; bueno, de todo hay, ¿no? Pero con nuestros consejos paliarás en la medida de lo posible cualquier contingencia que pueda surgir. Esta Nochebuena (o Nochevieja), sobre todo, organízate.
La organización es la clave
Y para eso, hacer listas y calendarizar las compras es lo más importante. Ten en cuenta que los comercios ponen los artículos más caros los días 23 y 24 de diciembre, por lo que conviene que antes de esa fecha tengas las cosas en casa.
Por otro lado, debes tener en cuenta un error en el que caemos siempre, y es que compramos más de la cuenta, cocinamos más de la cuenta y no llegamos a comer todo lo que hay preparado. Ten en cuenta que tras la cena de Nochebuena hay una comida al día siguiente, al igual que en Nochevieja, y que por la noche aunque estemos en un ambiente de jolgorio, con una gran variedad de alimentos (los cuales invitan a comer más), solemos comer bastante menos.
Así que lo más económico y socialmente responsable será hacer un listado con los comensales que esperas y una aproximación de la cantidad de comida por cada uno de ellos.
Apóyate en la familia, que en Nochebuena está más proactiva
Quizá sea porque estamos más contentos por juntarnos, o porque queremos ponernos a comer cuanto antes, que en Nochebuena y Nochevieja nos mostramos proclives a echar una mano en poner la mesa o adornar los platos.
Aprovecha ese estado de ánimo para delegar responsabilidades y descargarte un poco.
¿Qué prepararás para cenar?
Recuerda que, salvo excepciones, la carne agrada a todo el mundo. Nuestra propuesta para que el chef no se sature es que entre varios preparéis cinco o seis platos de entrantes fríos que recorran varios estadios (carnes, vegetales, contrastes, blanditos, crujientes…), seguidos de un plato principal (asado o a la plancha, los guisos por la noche empachan), para terminar con un postre de frutas y dulces. Si para los dulces necesitas alguna idea, puedes pasarte por el recetario de Valle de las Monjas para nutrir tu imaginación (y tu estómago).
Solo te queda disfrutar del momento
Pues, aunque se repita todos los años, nunca es igual. Disfruta de tu familia, de tus amigos, del perro, del gato… En definitiva, de tus seres queridos.
¡Pasa una muy feliz Navidad!